Como sabrán los consumidores que cuentan con instalaciones de autoconsumo solar en sus viviendas y negocios, contar con este tipo de tecnologías de autoabastecimiento energético disminuye en gran medida las necesidades energéticas presentes en los inmuebles, gracias a la capacidad de estos elementos.
Y es que las instalaciones de autoconsumo solar son capaces de, mediante su trabajo, disminuir drásticamente las necesidades de consumo de las viviendas donde se encuentren instaladas, provocando un gran descenso de la energía eléctrica solicitada a la red general de distribución.
Debido a las diferencias de consumo que son capaces de facilitar estos mecanismos entre una vivienda que cuente con autoconsumo y otra que no lo haga, a continuación hablaremos sobre los diferentes tipos de contratos de luz que podremos encontrar y veremos como elegir el que mejor se adapte a las necesidades propias de consumo.
Los equipos de autoconsumo solar permiten grandes ahorros energéticos a los propietarios de las viviendas donde se encuentran, puesto que una gran parte de la electricidad consumida es directamente generada por la propia instalación de manera autónoma.
Esto significa importantes variaciones en las demandas de energía del exterior, es decir, a partir de la implantación del autoconsumo se demandará mucha menos energía externa.
Lo cierto es que no todos los sistemas de autoconsumo solar son capaces de generar la misma cantidad de energía, pues existen variaciones en función de aspectos como las dimensiones que presenta la instalación, la orientación de los paneles, la ubicación de los mismos o las horas de sol que recibe la propia instalación anualmente.
Además, dentro de estos equipos, podremos encontrar tanto sistemas conectados a la red como sistemas independientes de la red, por lo que establecer un valor numérico exacto no tendría mucho sentido, sino que, en cada caso, se debe llevar un estudio de consumo y viabilidad de la instalación de los paneles solares.
Lo cierto, es que los sistemas conectados a la red general, necesitan que la vivienda cuente con un contrato de suministro para hacer frente a las demandas de energía de los momentos donde la instalación no es capaz de generar energía, por lo que, en estos casos, se torna importante el tipo de contrato eléctrico con el que se cuente.
Cuando se debe elegir el contrato eléctrico para el suministro de energía en los casos en los que se cuenta con paneles solares, se deben tener en cuenta un gran número de variables que influirán a la hora de tomar la decisión.
Entre los aspectos más determinantes, se deben valorar el consumo real de energía que se presenta en la vivienda de manera habitual y su repartición en las horas del día.
Estos aspectos, junto con el precio de la energía, descuentos y promociones temporales y demás condiciones contractuales, nos ayudarán a seleccionar la mejor tarifa de luz en los casos en los que se cuente con autoconsumo.
A la hora de gestionar el suministro de luz, encontraremos una gran variedad de opciones, lo que supondrá que encontrar la compañía de luz más barata sea una tarea algo compleja.
Cuando se gestiona el contrato de la luz, nos encontramos ante la posibilidad de incluir este dentro de dos grandes mercados energéticos diferenciados; el mercado libre y el mercado regulado, entre los cuales se pueden encontrar las siguientes diferencias:
Cuando se conocen las particularidades de estos mercados y las demandas de energía reales del inmueble, será momento de valorar y buscar aquella tarifa que encaje de mejor manera con las demandas de luz, pues solo así, podremos elegir aquella opción que resulte la más acertada.
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